Concienciación parental: visión y gafas de los más pequeños

¿Cómo determinar la mejor edad a la que identificar problemas relacionados con la visión en niños? Existen muchos niños que luchan con problemas de visión no diagnosticados, lo que puede tener consecuencias para su desarrollo y rendimiento de aprendizaje. Por lo tanto, es crucial identificar y detectar posibles problemas de visión en cualquier fase temprana. La experiencia nos ha demostrado que las comprobaciones periódicas son de gran utilidad.

 

Se debe animar a los padres a que acudan al oculista con sus hijos de manera regular, en especial, al inicio de cada año escolar. Los especialistas en el cuidado de la vista pueden tomar las medidas adecuadas para corregir cualquier problema a tiempo. Pero ¿cómo pueden saber los padres con qué frecuencia deben acudir a un oftalmólogo u optómetra? A continuación le dejamos algunas directrices que permitirán a los padres detectar cualquier problema relacionado con la visión de sus hijos. Todos los signos siguientes identificados en menores pueden tener diferentes causas, incluidos los problemas visuales, e indicar la necesidad de llevar a cabo un examen ocular: 

 

  • Se acerca mucho los libros al leer.
  • Sigue las palabras con el dedo al leer.
  • Tiene problemas de concentración.
  • Se frota los ojos con frecuencia.
  • Entrecierra los párpados todo el tiempo.
  • Presenta estrabismo.
  • Tiene dolores de cabeza.
  • Gira la cabeza para usar solo un ojo.
  • Tiene los ojos irritados y llorosos.
  • Tiene problemas para leer y escribir o dificultades de aprendizaje.
  • Tiene dificultades para concentrarse durante las tareas y el juego.

 

Se recomienda que todos los niños, tanto si presentan estos síntomas como si no, se sometan a comprobaciones periódicas para garantizar que su visión se desarrolla como debería. El periodo más importante para el desarrollo de una visión sana llega hasta los ocho años de edad. Cuándo llevar a cabo los exámenes oculares sigue siendo un debate y dependerá del país en el que resida. De no ser así, el calendario ideal podría ser:

 

  • A los nueve meses, en especial, si el bebé pertenece a un grupo de riesgo.
  • A los 30 meses.
  • Antes de acceder a Educación Primaria (de cuatro a cinco años).
  • Al comienzo de cada año escolar.
  • En cualquier momento si el menor presenta síntomas o signos descritos anteriormente.

 

Gafas infantiles

Los profesionales de la visión desempeñan un papel esencial en el proceso de selección de gafas; por ejemplo, al explicar a los padres la importancia de una buena elección y un buen ajuste de la montura. La elección de la montura y las lentes es crucial para garantizar la eficacia de la graduación óptica. Una elección de montura deficiente y un mal ajuste disminuirán el rendimiento de la corrección y su efecto deseado, y pueden tener un impacto negativo en la visión del niño.

 

Las gafas infantiles deben ser ligeras, estables y resistentes a los impactos. Las lentes del modelo PNX son muy robustas y seguras para el estilo de vida de los más pequeños gracias a su resistencia a los impactos. Además, bloquean la radiación UV al 100 %. Un revestimiento sólido con una elevada resistencia a los arañazos también es muy importante. En el caso del tratamiento antirreflectante, se recomienda encarecidamente el control UV, ya que los más pequeños pasan mucho tiempo al aire libre. Una vez más, los padres deben acudir con sus hijos a revisión de manera periódica para asegurarse de que estén usando las gafas correctamente y que la montura esté colocada y ajustada a la perfección.